La seguridad en la conducción depende del tipo de conducción que realice el conductor y del comportamiento de todos y cada uno de los ocupantes del vehículo.
Como conductor, sobre Ud. recae la responsabilidad sobre su seguridad y la de su acompañante. Si, por algún motivo, no está conduciendo con la debida seguridad no sólo pone en peligro su seguridad y la de los ocupantes del vehículo, sino también la de otros usuarios de la vía pública ►. Por este motivo:
No permita que, p. ej., su acompañante o una llamada telefónica le distraigan de la conducción.
No conduzca jamás si su capacidad para la conducción está alterada (p. ej. por el efecto de medicamentos, alcohol u otro tipo de drogas).
Observe las normas de tráfico, aténgase a la velocidad indicada y mantenga la distancia de seguridad con respecto a los vehículos que circulan delante.
Adapte la velocidad a las condiciones de la calzada, del tráfico y meteorológicas.
En viajes largos, haga pausas regularmente (en cualquier caso, no conduzca más de dos horas seguidas).
Evite conducir si se encuentra cansado o si se siente estresado por falta de tiempo.
- Si se dan circunstancias que merman la seguridad en la conducción, aumentará el peligro de sufrir lesiones.
- No coloque ningún objeto sobre el tablero de instrumentos. Éstos podrían salir despedidos hacia el habitáculo durante la marcha (por ejemplo al acelerar o al tomar una curva) y el conductor podría dejar de prestar atención a la carretera, con el consiguiente peligro de accidente.