Si se sabe cómo calentar y enfriar por funcionamiento se puede contribuir a que el vehículo no sea sometido a esfuerzos innecesarios en el modo deportivo.
Al calentar por funcionamiento (hasta un máximo de 6000 rpm), el aceite del motor alcanza una temperatura mínima de 60 °C. Pero también los neumáticos tienen un agarre máximo cuando se han calentado bajo carga.
Por supuesto, su vehículo dispone de refrigeración postmarcha. Sin embargo, el enfriar por funcionamiento tiene una especial importancia. En el modo deportivo se calientan mucho el motor y los frenos, pero también el sistema de escape y la caja de cambios. Antes de aparcar el vehículo debería circular algunos kilómetros a bajas revoluciones para enfriar por funcionamiento.