Mantenga el inalámbrico fuera del alcance de los niños.
Le recomendamos que, después de utilizarlo, asegure siempre el teléfono inalámbrico en su soporte. De lo contrario podría suponer un peligro para usted y para el resto de los ocupantes del vehículo en caso de frenazo o colisión.
Mientras se encuentre en su soporte, el inalámbrico quedará protegido de la radiación solar y frente a posibles rayaduras. Además, la batería siempre estará cargada.
El inalámbrico no debe entrar en contacto con la humedad.
No se debe abrir el dispositivo. Si una persona no cualificada intenta reparar el aparato, podría dañarlo.
Evite que el aparato se caiga y que reciba golpes o sacudidas.
Para limpiar el inalámbrico, utilice un pañuelo humedecido en una solución jabonosa neutra.